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Oraciones reflexivas y recíprocas

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A. Oraciones reflexivas

Las oraciones reflexivas son aquellas en las que el sujeto realiza la acción y a la vez la recibe; es decir que es sujeto y objeto directo o indirecto al mismo tiempo. Estas oraciones contienen, como su nombre lo indica, uno o más pronombres reflexivos, y también, el o los verbos reflexivos conjugados que los acompañan. Dichos verbos se forman con los pronombres reflexivos, e indican que alguien realiza una acción sobre sí mismo; por ello, esos tipos de verbos siempre deben concordar en género y número con el sujeto.

Persona Gramatical	Pronombre  Reflexivo	Verbo Reflexivo  Conjugado
Yo	me	levanto
Tú	te	enojas
Él, ella, usted	se	divierten
Nosotros (as)	nos	fuimos
Ellos, ellas, ustedes	se	despiertan

En las oraciones reflexivas, el pronombre reflexivo va delante del verbo conjugado:

Los soldados se detuvieron.

En este ejemplo, se corresponde al sujeto, los soldados (ellos), y el verbo detener está conjugado para que corresponda también con el sujeto de la oración.

También pueden ser oraciones en imperativo. Si son oraciones que indican una orden o mandato el pronombre reflexivo puede ir delante o detrás del imperativo negativo y detrás del imperativo afirmativo, por ejemplo:

 

¡No te peines así! (imperativo negativo)

¡Ponte el suéter! (imperativo afirmativo)

¡No te muevas! (imperativo negativo)

¡Bájate de la cama! (imperativo afirmativo)

 

Cuando se usa un gerundio en la oración, el pronombre reflexivo debe ir antes o después del verbo en gerundio, veamos el ejemplo:

• Marco se está duchando
  Marco está duchándose 

 

Tipos de oración reflexiva:

Las oraciones reflexivas pueden ser de dos tipos:

 

a) Directas. En este tipo, el pronombre ocupa el lugar de complemento directo (recibe directamente la acción del verbo), por ejemplo:

 

Nosotros nos

Mi papá se cansó mucho.

Tú te

 

 

 b) Indirectas. En este tipo de oración reflexiva, el pronombre

 

María se compró un par de zapatos.

En este ejemplo un par de zapatos es el complemento directo reciben la acción pues fueron comprados por María.

 

Yo me lavo las manos.

En esa oración, las manos es el complemento directo porque reciben la acción; son lavadas por el sujeto. 

En ambos tipos de ejemplos el sujeto puede aparecer de manera explícita o implícita en la oración.

 Oraciones reflexivas directas (ejemplos):

1. Los amigos de mi hermana se fueron temprano.
2. Mi mamá se molestó porque no la acompañé.
3. Susana, Paco y yo nos vamos a ir de vacaciones a Canarias.
4. Alejandra se puso feliz.
5. Helena, te estás durmiendo. 

Oraciones reflexivas indirectas (ejemplos): 

En estos ejemplos se señala el pronombre y el complemento directo de la oración:

1. Manuelito se está comiendo su lonche.
2. Yo estoy cepillándome los dientes.
3. Sonia se compró una bolsa.
4. Yo me dibuje esta flor en la mano.
5. Me mojé los zapatos cuando llovió.

 

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